El invierno es una época difícil para las piscinas, ya que las bajas temperaturas pueden provocar la proliferación de algas y bacterias, como también la corrosión de los equipos. Por ello, es importante realizar un mantenimiento adecuado de la piscina de agua salada durante esta época.
En este post, te vamos a explicar paso a paso cómo mantener tu piscina de agua salada en invierno para que la puedas disfrutar en la próxima temporada de verano. ¡Vamos a ello!
1. Desconecta el equipo de cloración salina
El equipo de cloración salina es el encargado de generar cloro a partir de la sal disuelta en el agua. Sin embargo, a bajas temperaturas, la eficacia de este equipo disminuye, para alargar su vida útil es importante desconectarlo durante el invierno.
2. Limpia la piscina
Antes de desconectar el equipo de cloración salina, es importante limpiar la piscina para eliminar la mayor cantidad de residuos posible. Esto ayudará a prevenir la proliferación de algas y bacterias durante el invierno.
Para limpiar la piscina, puedes utilizar un limpiafondos automático o manual. También puedes utilizar una red para recoger las hojas y otros residuos que se hayan acumulado en la superficie del agua.
3. Realiza una cloración de choque
La cloración de choque es un tratamiento que consiste en añadir una gran cantidad de cloro al agua de la piscina para eliminar las algas y bacterias que puedan estar presentes.
Para realizar una cloración de choque, puedes utilizar cloro granulado o líquido. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar dañar la piscina. Puedes utilizar productos como:
4. Regula el pH del agua
El pH del agua es un factor importante para mantener la piscina en buen estado. Un pH incorrecto puede provocar la corrosión de los equipos y la proliferación de algas y bacterias.
El pH ideal del agua de la piscina está entre 7,2 y 7,8. Para regular el pH, puedes utilizar un regulador de pH.
5. Añade hibernante
El hibernante es un producto químico que ayuda a proteger la piscina durante el invierno. Este producto evita que el agua se congele y que las paredes de la piscina se agrieten. Puedes leer nuestro post sobre los mejores invernadores accediendo a este link.
6. Limpia el filtro
El filtro es un elemento fundamental para mantener la piscina limpia. Durante el invierno, es importante limpiar el filtro para eliminar la suciedad y los residuos que se puedan haber acumulado.
Para limpiar el filtro, puedes utilizar un limpiador de filtros o un chorro de agua a presión.
7. Cubre la piscina
Un cobertor de invierno es una buena forma de proteger la piscina durante el invierno. Este cobertor ayuda a evitar la evaporación del agua, la proliferación de algas y bacterias, y el deterioro de los equipos.
Para elegir un cobertor de invierno, debes tener en cuenta el tamaño de la piscina y las condiciones climáticas de tu zona.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener tu piscina de agua salada en buen estado durante el invierno y disfrutarla al máximo en la próxima temporada de verano.
